sábado, 21 de febrero de 2009

El ultimo Suspiro del cine mexicano: La vida después de la muerte.

Lamentablemente en su carrera de escribir lo malo que es actualmente el cine mexicano han abarcado un mínimo del gran abanico de propuestas que se tiene. E, irónicamente, de lo que menos se ha hablado es de cine.


Sí, en los últimos años hemos visto basura en las carteleras de cine. Pero si buscamos más a fondo podremos encontrar cosas de excelente calidad o que proponen algo distinto. No sólo nos enfoquemos en lo que han estado hablando, los largometrajes, sino también hay que ver los cortometrajes (al fin y al cabo también son cine) de los cuales se ha dicho una única línea “¿Y el cortometraje? Siempre dispuesto a salvar la industria en momentos de sablazos presupuestales”; lo cual, siendo verdad, no es lo que mejor podría definir al cortometraje mexicano. Y nadie ha hablado de la animación en México, una técnica que se ha utilizado últimamente para hacer películas de dudosa calidad pero que anteriormente también ha tenido un gran impacto y que promete poder dar nuevas opciones.


Los cortometrajes son un excelente punto para expresar nuevas ideas dado que el presupuesto no es limitante. Grandes directores y escritores han empezado con excelentes cortometrajes (Un Perro Andaluz de Luis Buñuel –español naturalizado mexicano- con la colaboración de Salvador Dalí, por mencionar un caso). Dentro de esta gama podemos encontrar trabajos muy variados como: Yo también te quiero, Sin Sostén,  Cita en el paraíso, El héroe, entre muchas otras.


Entre los largometrajes, que han sido los atacados y no sin justa razón, tenemos los olvidados como: El topo (De Alejandro Jodorowsky que, aunque de nacionalidad Chilena, vivió en México por casi veinte años y que realizó esta gran película de culto en tierra mexicana), Como agua para chocolate, Zurdo, Atlético San Pancho, Mezcal, entre muchas otras, estos ejemplos son solo para hacer énfasis en que tenemos variedad.


En la animación, que es una opción que ha tomado auge en los últimos años, se pueden mencionar dos cortometrajes de un mismo animador (René Castillo), que son de excelente calidad, Sin sostén y Hasta los huesos  (esta última reflejando una fuerte idea arraigada en el pueblo de México acerca de la muerte). Aunque, también tenemos películas muy malas e incluso, inspiradas por chistes poco menos que vulgares, como Una película de huevos; propuestas como La Leyenda de la Nahuala. Y mencionaré un proyecto muy interesante Kung Fu Magoo, que es una animación realizada por una empresa Mexicana de nombre Motion Toons (Empresa que une las fuerzas de dos productoras, Anima Estudios –Con películas como Magos y Gigantes, Imaginum y Poncho Balón- y Santo domingo –Con películas como Voces Inocentes, Súper Héroe, Mezcal, Cansada de besar sapos, entre otras-, en un proyecto ambicioso para realizar animaciones de calidad internacional). También cabe remarcar la participación de TV UNAM en la producción de Peter and the Wolf.


Todas estas películas que he mencionado son la punta del iceberg. Las tendencias han hecho que las peores tengan mayor difusión, pero no caigamos en la trampa de la mercadotecnia (no hay que seguir esas opciones –necesidades- creadas por las empresas que buscan ganar dinero), busquemos a los directores, guionistas, animadores, productores, etc., que se arriesgan y que buscan plasmar sus ideas en un filme, que han seguido sus sueños (o sus pesadillas o sus debrayes) y han superado los obstáculos con los que se encontraron en este país, lo sabemos a ciencia cierta porque hay ejemplos claros.


Finalizando, los exhorto a dejar el cantinfleo, a ampliar la crítica, a buscar más fuentes, ver más películas (Cortometrajes, largometrajes, de animación tradicional, cuadro por cuadro, etc.), y a demostrar que aún quedan personas pensantes en la ciudad :P (O por lo menos que le hacen al cuento, pero que no se conforman).



"Después de la vida todo es fiesta"
Hasta los huesos. 
Director René Castillo.

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